Baterías para almacenar energía solar

Las energías renovables cobran mayor relevancia día a día en el interés de las personas. En especial, la energía solar ha tenido importante auge en los últimos años, pues la misma se ha elevado como una alternativa cada vez más eficiente para el hogar y distintos tipos de edificaciones, en búsqueda de satisfacer la necesidad del servicio eléctrico con un mayor ahorro de recursos ante la subida del precio de la luz.

El proceso de almacenamiento de la energía solar es necesario para que esta pueda ser utilizada posteriormente, sobre todo por el hecho de que la exposición a horas de luz del sol y la irradiación recibida están afectadas por factores como la estación del año y variables asociadas al estado del tiempo. Dicho almacenamiento generalmente se hace posible gracias a las baterías solares, las cuales suelen ser componentes vitales en muchos de los casos en los que se instalan estos sistemas de energía fotovoltaica.

En concreto, las baterías solares son acumuladores utilizados para almacenar la energía eléctrica emanada principalmente por las placas fotovoltaicas de un sistema de captación de energía solar. La finalidad de estos elementos es la de liberar la electricidad almacenada, especialmente en aquellas horas en las que no hay exposición al sol o cuando el tiempo está lluvioso o nublado.

¿Cómo funcionan las baterías solares?

Las baterías solares están fabricadas con una o varias celdas electroquímicas en su interior capaces de almacenar energía generada por paneles solares fotovoltaicos, para posteriormente liberarla en forma de electricidad y así poder aprovecharla en actividades o herramientas que requieren de dicho suministro. Cada una de esas celdas está integrada, a su vez, por un electrodo positivo y uno negativo, además de electrolitos, que permiten el flujo de la corriente para que la batería pueda llevar a cabo sus funciones.

Mientras las placas fotovoltaicas están recibiendo la radiación solar durante el día, su sistema va convirtiendo esta energía solar captada en energía eléctrica, la cual posteriormente se suministra tanto a la red eléctrica como a baterías domésticas que generalmente forman parte del mismo sistema.

La capacidad de almacenamiento de las baterías solares depende principalmente de su tiempo de descarga, lo que quiere decir que mientras más tiempo pase para su liberación total, más energía es capaz de guardar en su interior. En cambio, la potencia necesaria para su utilización se delimita a partir de criterios como el tipo de uso, frecuencia del consumo, potencia de instalación y tiempo de autonomía.

En la mayoría de los casos las baterías solares son de ciclo profundo, lo que se traduce en que además son capaces de ser cargadas y descargadas en repetidas ocasiones, lo que alarga considerablemente su vida útil en comparación con las baterías convencionales.

¿Se requiere de placas solares para instalarlas en casa?

Aunque su diseño está pensado para recibir energía captada a través de paneles fotovoltaicos e impulsar así una mayor eficiencia energética, las baterías solares domésticas por lo general también pueden ser cargadas a través de la red eléctrica comercial. Lo más recomendable en estos casos, sobre todo en la actualidad, con la subida de la luz en el 2021, es cargar la batería doméstica en aquellas horas en las que la electricidad es menos costosa.

Las baterías solares son de especial ayuda tanto si se depende de sistemas fotovoltaicos de autoconsumo o de la red eléctrica comercial. Para el primer caso son indispensables, debido que la generación de energía sólo es posible mientras las placas estén expuestas a la luz solar, por lo que el excedente almacenado es requerido para las horas nocturnas y los días nublados. En el caso de depender de la red eléctrica, las baterías solares son importantes aliados en caso de eventuales cortes eléctricos y altos precios de subidas de luz.

¿Se puede ahorrar dinero con ellas?

Las baterías solares tienen múltiples beneficios y uno de ellos es que al planificar una inversión ajustada a las necesidades es posible ahorrar dinero durante bastante tiempo. Son capaces de almacenar mayor cantidad de energía que la que se consume en determinados momentos, excedente que sirve como respaldo para disminuir costes cuando el requerimiento de la energía es mayor que la energía producida, que no siempre coincide con las horas de sol.

Algunos factores que inciden en el ahorro de dinero a partir del uso de baterías solares son el el tipo de sistema a instalar, la frecuencia y tipo de uso, su vida útil y las variaciones de precio de la red eléctrica a lo largo de los años. Aunque las baterías solares tienen costes elevados que requieren de una inversión a largo plazo, puede pasar, tal y como ha ocurrido con los paneles solares, que los precios bajen mientras la luz sube en su facturación.

Hay ciertos hogares o edificaciones que, por necesidad, tienen que realizar altos consumos de energía, como la carga de coches eléctricos o el uso de otros dispositivos. En estos casos las baterías solares son valiosos aliados, ya que aportan una energía captada de una manera mucho más económica. Lo mejor, en consecuencia, es recibir atención y asesoría especializada antes de hacer cualquier tipo de inversión.

 

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