El nuevo mercado eléctrico en Europa; cambios y beneficios

Europa tendrá un “nuevo” mercado eléctrico. La aprobación de los estados miembro de las reformas planteadas por la Comisión Europea abre un nuevo escenario en el que las renovables, la protección al consumidor y el impulso al hidrógeno serán los protagonistas. En este artículo te explicamos las novedades que traerá y cuál será su efecto en los consumidores.

¿Por qué se reforma el mercado eléctrico? 

Tras la alarmante situación que vivieron los mercados eléctricos en 2022 a causa de la crisis de los precios del gas, Europa ha querido remodelar parte de su sistema eléctrico para proteger a los consumidores ante este tipo de eventualidades.

Aunque los niveles de energía renovable siguen creciendo en todos los países de la Unión Europea, la dependencia de los combustibles fósiles (en especial, del gas natural) es todavía lo suficientemente elevada como para que una variación en el precio de este recurso influya en todo el proceso del mercado de la electricidad.

Por este motivo principal, la reforma se centra en soluciones a largo plazo que doten de seguridad y certidumbre a los consumidores, y faciliten la implementación de más energía renovable y sistemas que acompañen a estas fuentes limpias.

¿Qué cambia? 

El cambio principal que incluye la nueva fórmula del mercado es la estimulación de los mercados a largo plazo, es decir, facilitar a los consumidores la firma de contratos de energía por largos periodos de tiempo y a años vista, incluso se permiten contratos de precios dinámicos. En ninguno de los casos los proveedores podrán cambiar unilateralmente los términos de un acuerdo, es decir, los precios no podrán variar.

La legislación establece los “Contratos por Diferencia” (CfD, por sus siglas en inglés), acuerdos en los que una autoridad pública puede compensar económicamente a un productor de energía cuando los precios del mercado descienden mucho, poniendo en riesgo así la viabilidad del proyecto. Por otro lado, si los precios suben mucho, el productor deberá pagar la diferencia. Estos CfD se permiten en todas las inversiones en nueva producción de electricidad, ya sea a partir de energía renovable o nuclear.

El tercer punto destacado es el mecanismo para declarar una crisis de precios de la electricidad, con la finalidad de evitar situaciones como la vivida en 2022. En casos similares, la UE se reserva el derecho a declarar una crisis regional o de los precios de la electricidad en toda la UE, lo que permite a los Estados miembros adoptar medidas temporales para fijar los precios de la electricidad tanto para pymes como para consumidores industriales electrointensivos.

¿Cómo beneficia a los consumidores? 

La propuesta de mercados a largo plazo y de precios dinámicos busca facilitar unos precios de la energía más competitivos y estables, claves tanto para proteger a los consumidores como para hacer a la industria europea más competitiva.

Para consumidores vulnerables, la nueva legislación determina que los Estados miembros tendrán la obligación de establecer proveedores de último recurso para que no se corte el suministro eléctrico a ningún consumidor. Además, en el caso de la energía solar, los excedentes de un proyecto solar de un arrendatario podrán ser compartidos con los vecinos, de modo que se beneficien en caso de vulnerabilidad.

¿Cómo beneficia a las empresas? 

Dado que las empresas podrán tener mayor visibilidad y certidumbre de los precios de la electricidad, la reforma les ayudará a seguir siendo competitivas. Esta opción potencia la firma de contratos como los PPA, contratos bidireccionales por diferencias y otro tipo de acuerdos similares. Con ello, las empresas pueden tener mayor seguridad de inversión y de desarrollo de su actividad.

Impulso a las renovables 

Los acuerdos a largo plazo, como en el caso de las empresas y grandes consumidores, aportan seguridad y certidumbre de los beneficios que puedan obtener las instalaciones de energía renovable.

Dado que la energía solar fotovoltaica y la eólica son actualmente las tecnologías más competitivas a la hora de producir electricidad, a mayor cantidad de energía limpia menores serían los precios de la energía, para beneficio de todos los consumidores.

Su desarrollo, no obstante, se verá impulsado por las nuevas disposiciones sobre congestión de la red, los plazos de comercio, la respuesta de la demanda y el almacenamiento, así como las subastas a escala que la UE tiene previstas.

Gas e hidrógeno 

Las reformas también conducen a la creación de un mercado del hidrógeno y a la compra conjunta del gas entre los países de la UE.

Respecto al primero, la legislación busca aumentar las inversiones en infraestructura de hidrógeno por todo el viejo continente, especialmente en las regiones con minería de carbón, promoviendo una transición a fuentes de energía sostenibles.

Todas estas propuestas van en una misma dirección; la de cumplir los objetivos climáticos y de sostenibilidad del Pacto Verde Europeo.