Los desafíos del autoconsumo solar hasta 2030

Como vimos en el artículo anterior de este blog, los objetivos de la actualización del PNIEC en España establecen alcanzar 19 GW de autoconsumo para 2030, algo que también se refleja en la Hoja de Ruta del Autoconsumo. Sin embargo, el ritmo de crecimiento del segmento en 2023 y, especialmente en este 2024, ha decrecido considerablemente y ha encendido alarmas en el sector, que busca responder a la pregunta de si se alcanzarán esos 19 GW. Para responder a ella, el primer paso es determinar los principales desafíos en la instalación de esta tipología de proyectos y saber qué iniciativas ayudarán a lograr ese objetivo.

¿De dónde venimos? 

A lo largo del año 2023 se instalaron en España 1.943 MW de autoconsumo según el gremio de APPA Renovables, y un poco menos (1.706 MW) según UNEF. Aunque hay una diferencia entre las cifras aportadas por ambas asociaciones, coinciden los porcentajes de distribución según tipología de proyectos; un 27% son instalaciones residenciales y, el 73% restante, son industriales y/o comerciales.

2023 fue el primer año en el que se produjo una contracción de la potencia anual instalada, pero, según los expertos, esta disminución en el ritmo de crecimiento está relacionada con el aumento que se experimentó en 2022 fruto de una combinación de factores – Ayudas Next Generation, precios de la electricidad muy altos y costes de los equipos muy bajos-. A pesar de ello, hay varios motivos que justifican este menor ritmo de aumento, como un precio de la electricidad más bajo o la finalización de las ayudas económicas.

Si regresamos a 2024, y antes de la publicación de los datos de todo el año (a la fecha de publicación de este artículo), UNEF anunció que, en el primer trimestre de 2024, el ritmo de instalación del autoconsumo en España se ralentizó un 26% respecto al año anterior. En concreto, el sector industrial fue el que más se resintió con una desaceleración del 30% en ritmo de instalación respecto al 2023, seguido del comercial con un 22% menos y del doméstico, que sufrió una caída más moderada, de un 15%.

Principales desafíos 

Atendiendo al ritmo de crecimiento y a los objetivos de 2030, de 19 GW para el segmento, la tecnología fotovoltaica debe crecer a buen ritmo en los próximos años. Contando que en 2024 se ha instalado, según previsiones, cerca de 1 GW, faltarían cerca de 10.900 MW que, distribuidos entre los 6 años (2025-2030, incluido), hablamos de una media de 1,8 GW nuevos por año hasta la fecha objetivo. Instalar esta capacidad por año es un desafío importante pero no imposible.

Para analizar los retos a los que se enfrenta el sector, debemos diferenciar entre los dos principales decisores de un proyecto de autoconsumo; el residencial y el industrial.

Desafíos en el sector residencial o doméstico

En España, cerca del 65% de la población reside en edificios, es decir, el mayor atractivo para la solar fotovoltaica son los proyectos de comunidades energéticas o autoconsumo colectivo. De hecho, según UNEF, vivir en una comunidad de vecinos es el principal freno para el 40% de los propietarios de pisos, mientras que la elevada inversión inicial lo es para el 25% de los propietarios de una casa.

Y precisamente la toma de decisión de llevar a cabo una instalación solar para todos los vecinos es una de las barreras. En estos casos, el desarrollo de la figura del gestor de autoconsumo colectivo ayudaría a agilizar los trámites. Una opción viable para ello es la formación de los gestores de comunidades de vecinos para sumar esta responsabilidad a las suyas, o incluso la posibilidad de ampliar su equipo de trabajo para llevar a cabo esta función.

La simplificación de trámites es otro posible gran impulsor del sector. En muchos casos, la demora con las distribuidoras u otras entidades para poner en marcha la instalación es grande y desanima a los decisores a llevar a cabo el proyecto.

El precio de la luz influye directamente en el retorno de la inversión, es decir, a mayores precios de la energía como en 2022, antes se amortiza la instalación, y viceversa. No obstante, la energía solar en tejados siempre será más económica que la que se demanda de la red, puesto que, una vez instalados los paneles solares y todos los equipos, su coste para el usuario es de 0€/MWh con lo que, tarde o temprano, siempre se amortiza la instalación.

Desafíos en el sector industrial

El segmento con más potencial para la energía solar es, indudablemente, el industrial, que además ha sido el principal motor de crecimiento de todo el sector hasta la fecha.

Sin embargo, no está exento de retos. El primero de ellos, como indican los gremios, es la burocracia, dado que las administraciones de cada municipio y autonomía tienen sus particularidades en el ámbito normativo. En este caso, el desconocimiento de cuáles son los trámites indicados en cada comunidad es un desafío para algunas industrias.

La inversión inicial suele ser otra barrera. A pesar de ello, existen numerosas maneras de financiar el proyecto como la firma de un PPA, una de las más extendidas. Mediante este acuerdo con la comercializadora, muchas compañías ofrecen la instalación sin coste inicial y venden la energía solar al que será propietario del proyecto a un precio pactado. A los 10, 11 ó 12 años, por ejemplo, la instalación pasa a ser propiedad de la industria sin que haya tenido que abonar, inicialmente, ninguna cantidad económica.

Más allá de la burocracia, hay casos en los que la gestión de las entidades relacionadas con los proyectos se demora. Por este motivo, tanto administraciones públicas como distribuidoras eléctricas deben trabajar conjuntamente para que el acceso de las industrias al autoconsumo sea más sencillo, ágil y rápido.

Finalmente, la apuesta por sistemas de almacenamiento energético es más necesario que nunca. Al haber más energía solar, los precios de la electricidad en horas punta se desploman, por lo que la venta de excedentes en estos momentos no beneficia económicamente tanto como años atrás.

Debido a esto (canibalización), es fundamental que exista un marco normativo claro que permita a las industrias un cálculo preciso y sencillo (dentro de lo posible) de cómo afecta tener baterías al retorno de la inversión de toda la instalación. No olvidemos que, gracias a estos equipos, se puede almacenar energía en horas donde sobra, para verterla en horas donde se remunera a precios más altos porque la demanda es alta (en la noche, por ejemplo) y se aprovecharía más la generación fotovoltaica. Según APPA, se desaprovecha el 19% de la producción, el equivalente a 160 millones de euros.

Otra herramienta de impulso es la exención de algunos permisos, como el de acceso y conexión para aquellas instalaciones no solo de 15kW de potencia instalada como hasta ahora, sino también cualquier otra que, aun teniendo mayor potencia instalada, no inyecte a la red más de 15kW.

Una herramienta también disponible es aumentar el límite de kW para acogerse al mecanismo de compensación simplificada, actualmente en 100. De subirse, a 400 por ejemplo, permitiría a estas últimas acogerse a dicho mecanismo y facilitar su puesta en marcha.

El valor del autoconsumo solar 

El autoconsumo es una herramienta de ahorro, de sostenibilidad, y que mejora la imagen de marca de la empresa que apuesta por él. Pero, además, es una fuente de empleo.

El desarrollo de la generación solar fotovoltaica para autoconsumo tuvo una contribución al PIB en 2023 de 1.702 millones de euros, 1.526 millones de euros de contribución directa y 176 millones de euros de indirecta, como lo reflejan los datos de APPA Renovables. En lo que respecta al empleo en 2023, éste alcanzó 9.382 profesionales, de los que 7.018 fueron empleos directos y 2.364 indirectos.

Facilitar herramientas que permitan superar algunos de los desafíos mencionados será clave, en los próximos años, para alcanzar los objetivos propuestos tanto por la hoja de ruta del autoconsumo como por la actualización del PNIEC. El beneficio será para toda la sociedad.