El fin de las calderas de gas abre aún más la puerta a la fotovoltaica

El plan europeo REpowerEU sitúa la fecha límite para la salida del mercado de las calderas de gas en 2029. Un combustible fósil aún presente en cerca del 75% de las residencias europeas, que se quema para calefacción y para calentar agua, principalmente. A medida que estos equipos vayan desapareciendo del sector, las necesidades de climatización de la sociedad se deberán mantener con otros sistemas cuyo consumo energético sea eléctrico. En este artículo vamos a analizar las futuras soluciones de climatización y el rol que tendrá la fotovoltaica.

Fin a las calderas de gas 

Un informe reciente de la European Environmental Bureau (EEB) arroja que eliminar de manera gradual las calderas de gas y petróleo para el año 2025 ahorraría 110 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año hasta 2050. Esta cifra equivale a dos tercios de la reducción total de emisiones necesaria de los hogares y edificios públicos para lograr la carbono neutralidad, un claro indicador del rol de estos equipos en la crisis climática.

El plan europeo REpowerEU pretende actuar para asegurar el ahorro de energía, la diversificación del suministro de energía y el despliegue acelerado de las renovables para sustituir a los combustibles fósiles en los hogares, la industria y la producción de electricidad. Europa, con dicho plan, propone mejorar las medidas de eficiencia energética a largo plazo, incluido un aumento del 9% al 13% del objetivo vinculante de eficiencia energética. Las calderas de gas son equipos menos eficientes que otros para climatización, como la aerotermia o los aires acondicionados. Mientras que las viejas calderas pueden tener eficiencias de 80% u 85%, la aerotermia es un sistema 100% eficiente. Por otro lado, el mayor inconveniente de las calderas no es su eficiencia energética sino su impacto ambiental, son dispositivos que queman un combustible para producir calor o calentar agua, emitiendo así gases contaminantes a la atmósfera.

Adicional a estos planes, es evidente que los hábitos de consumo de la sociedad deben adaptarse a los objetivos climáticos. Tanto equipos de climatización como nuestro uso de ellos deben ser más eficientes. Por ello, la Comisión Europea publicó un comunicado sobre ahorro de energía en la UE en la que se detallaban los cambios de comportamiento a corto plazo que podrían reducir la demanda de gas y petróleo en un 5% por parte de la sociedad.

Una buena forma de adaptarse a los objetivos climáticos es dar el paso a la energía solar la cual puede llegar a tener los mismos usos que nos dan las calderas tradicionales, no dudes en calcular tu ahorro y pasar a una energía más limpia con EDP.

¿Qué otros sistemas existen? 

Si Europa despide a las calderas de gas, los demás sistemas de climatización cobrarán un mayor peso. Vamos a conocer los más empleados actualmente.

Según el tipo de energía que utilizan, los sistemas de climatización se pueden clasificar como naturales, los que se basan en sistemas solares, o convencionales, como las mencionadas calderas.

También podemos hablar de sistemas eléctricos como los Split de aire acondicionado, que permiten enfriar o calentar una sola estancia, así como los sistemas centralizados que distribuyen el calor o el frío por conductos de la vivienda, generalmente ubicados en un falso techo. Y un tercer tipo sería la aerotermia, que ha ganado mucha cuota de mercado en los últimos años especialmente para nuevas construcciones.

El aire acondicionado doméstico y/o las bombas de calor son equipos de pared de pequeñas potencias que permiten aclimatar estancias individuales consumiendo electricidad. Por su parte, la aerotermia es un sistema capaz de aprovechar la energía del aire para producir calor, frío y ACS (Agua Caliente Sanitaria).

Como ya habrás podido intuir, cualquier de estos equipos tiene un consumo de electricidad. En el caso de los sistemas de aire acondicionado, sus potencias suelen ir entre 2 y 7 kW, mientras que las aerotermias pueden llegar a los 30 kW.

El papel del autoconsumo solar 

Esta desaparición gradual de las calderas de gas en Europa abre la puerta, aún más, al autoconsumo solar. Utilizar paneles solares para alimentar equipos de aire acondicionado es una de las muchas aplicaciones que tiene la fotovoltaica.

Para llevar a cabo una instalación solar que abastezca el consumo energético de los equipos de climatización, ya sean aires acondicionados, bombas de calor o aerotermias, el primer paso será dimensionar el proyecto con la capacidad (kW) de paneles solares capaz de cubrir la potencia de los equipos.

Si el consumidor quiere, además, que ese autoabastecimiento se pueda hacer en cualquier momento del día, las baterías también juegan un papel primordial. Si en invierno las horas pico del día son las de menor consumo energético para climatización, con una instalación fotovoltaica se podrá almacenar la producción energética de los paneles para poder consumir en la noche, cuando generalmente hace más frío.

En verano, por otro lado, las horas pico de producción solar coincidirán con las horas de mayor calor, por lo que se podrá consumir directamente la producción energética en los sistemas de climatización. No obstante, en las noches de mucho calor también se necesita aclimatar la vivienda, con lo que las baterías en estos casos también serán muy útiles.

La transición energética avanza y mientras que unos sistemas convencionales irán desapareciendo, otros irán aumentando su cuota de participación. Sea cuales sean los sistemas de climatización, su consumo eléctrico deberá ir ligado a la fotovoltaica.

Para alcanzar la carbono neutralidad, uno de los pasos más importantes es el de lograr que la mayoría de viviendas tengan climatización con energía 100% renovable, cosa que puedes conseguir facilmente si te pasas a la energía solar además de tener un ahorro de hasta a 0€ en tu consumo de luz, no dudes en pedir tu presupuesto personalizado.