Las grandes ventajas de la hibridación fotovoltaica y eólica

A medida que aumenta el número de proyectos de energía renovable instalados en el mundo, disminuyen los espacios disponibles con mejores condiciones para ellos. Es evidente que, allí donde exista un buen recurso natural, haya suficiente terreno, disponibilidad de red eléctrica y buenas vías para el transporte, habrá interés por desarrollar iniciativas verdes como parques solares y/o eólicos. Esta limitación de espacios ha sido uno de los motores de una nueva tendencia con mucho presente y futuro, y con numerosas ventajas que veremos en este artículo. Nos referimos a la hibridación de tecnologías renovables, fotovoltaica y eólica en esta oportunidad.

¿Qué es la hibridación? 

Hibridar renovables es la suma de dos o más fuentes de generación de energía limpia que aprovechan la misma infraestructura de evacuación de la electricidad, con un único punto de conexión a la red.

La combinación de tecnologías limpias en un mismo espacio es una práctica cada vez más común, especialmente en dos tipos de proyectos. En primer lugar, las centrales eólicas que aprovechan el espacio disponible entre aerogeneradores para instalar paneles solares y, en segundo, las presas hidráulicas que incorporan la tecnología solar flotante sobre sus embalses.

En este artículo nos centraremos en los beneficios de la primera tipología de proyectos, mientras tanto si quieres pasarte a la energía solar con EDP y empezar ahorrar además de consumir energía renovable y beneficiosa para el medio ambiente no dudes en calcular tu presupuesto en menos de 3 minutos y totalmente gratis.

Sea cual sea la combinación, la importancia de la hibridación radica en la necesidad de dotar al sistema eléctrico de firmeza y estabilidad, algo que los recursos naturales de manera independiente no pueden ofrecer debido a su intermitencia. En ocasiones, no obstante, algunos recursos naturales son complementarios, como es el caso del solar y eólico. Aunque no se cumple siempre, por lo general cuando hay mucha radiación solar no suele haber un recurso eólico importante, y viceversa. El ejemplo más claro es la noche.

Además de esta suma de fotovoltaica con eólica o hidráulica, comúnmente se denomina también parque híbrido a aquel que cuenta con un sistema de respaldo como almacenamiento energético, independientemente de su tecnología predominante, capaz de albergar grandes cantidades de energía cuando se produce y no se demanda en la red.

Tipos de generación solar híbrida 

En la actualidad, en todo el mundo crece el número de proyectos híbridos correspondientes a las siguientes combinaciones

Energía solar y eólica

Los parques eólicos cuentan con grandes espacios abiertos entre aerogeneradores, y es que cerca de solo un 3% de la superficie de una instalación de este tipo está realmente ocupada por equipos e infraestructura, en este caso aerogeneradores. Por lo tanto, la instalación de paneles fotovoltaicos en esos terrenos permite maximizar la producción energética en un único sitio y que sea evacuada por el punto de conexión ya existente.

Un ejemplo de ello es la central solar fotovoltaica instalada junto al parque eólico de Mosteiro, en Portugal, por EDP Renewables (EDPR).

Este es el primer proyecto híbrido a escala mundial que combina la generación de energía eólica y solar en un único emplazamiento, así como el primer parque de la Península Ibérica que combina ambas tecnologías. Este híbrido suma 8,4 MW con tecnología solar gracias a unos 17.000 paneles solares fotovoltaicos bifaciales, mientras que el proyecto eólico cuenta con ocho aerogeneradores y una potencia total instalada de 11 MW. En total, 19,4 MW en un mismo punto de conexión.

Energía fotovoltaica e hidráulica

El otro gran tipo de proyecto híbrido y que también cuenta con un enorme potencial es la combinación de fotovoltaica e hidráulica en grandes presas. Los pantanos y embalses son grandes superficies estables, en las que instalar paneles fotovoltaicos flotantes tiene numerosas ventajas como evitar de la evaporación del agua, un mejor rendimiento de los paneles al mantenerse a temperaturas más suaves, o la creación de sombras para un ecosistema diferente en el mismo embalse, entre otras.

EDPR también ha sido pionera en este tipo de iniciativas, como lo demuestra el mayor parque solar flotante en un embalse de Europa en Alqueva. Se trata de una central solar con 12.000 paneles fotovoltaicos que flotan sobre la superficie del embalse de Alqueva, en Portugal, ocupando únicamente un 0,016% del área total del embalse. En cuanto a capacidad, suma 5 MW que son capaces de producir hasta 7,5 GWh al año.

Ventajas de la hibridación solar y eólica 

Volviendo a la hibridación de solar con eólica, como hemos mencionado al principio de este artículo sus ventajas son numerosas.

1. Reduce la necesidad de invertir en infraestructuras de la red eléctrica

Considerando la saturación actual en los puntos de conexión eléctricos, con muchos proyectos que quieren adherirse a nodos cuya capacidad de evacuación no es ilimitada, el ahorro en costes de nueva infraestructura es una de las grandes ventajas de hibridar. Compartir nodo eléctrico equivale a evitar la construcción de nuevas líneas eléctricas y subestaciones, lo que implica también un menor impacto medio ambiental.

2. Mayor factor de capacidad en el punto de acceso

Disponer de curvas de carga de diferentes tecnologías complementarias supone un aumento del factor de capacidad de la planta (número de horas que está a pleno funcionamiento) en el punto de acceso. Esto, en el caso de parques eólicos con paneles solares, se traduce en un mayor número de horas inyectando electricidad, dado que habrá horas en las que no haya radiación solar, pero si sople el viento. De cara a la red eléctrica, esto es beneficioso por tener menos picos de producción y una mayor capacidad para programar la generación.

Adicionalmente, en comparación con proyectos íntegramente solares o eólicos, las restricciones técnicas son menores precisamente por esa capacidad de tener una generación más equilibrada.

3. Optimización del mantenimiento y las inversiones

Menos infraestructura conlleva una menor inversión de CAPEX (costes de inversión iniciales) y, en consecuencia, menos costes de mantenimiento, con lo que el ahorro de OPEX también es significativo. Además, el personal encargado del mantenimiento en un proyecto puede ser formado para también llevar a cabo tareas para la otra tecnología, fomentando así la empleabilidad y el desarrollo del personal.

4. Tramitación más ágil

Uno de los grandes desafíos de los últimos años en el sector energético es la agilidad en la tramitación administrativa de los proyectos. Los plazos de puesta en marcha y conexión de las nuevas plantas renovables suelen ser largos, entre 6 y 10 meses, mientras que combinando las dos tecnologías se evita tener que esperar por partida doble.

5. Interés para firmar PPA

Los PPA son acuerdos de compra de energía verde, en los que un proyecto produce electricidad renovable que es adquirida por un comprador a condiciones pactadas entre ambos.

Los precios acordados para los PPAs renovables, especialmente los solares, suelen incluir condiciones complejas dado el miedo al apuntamiento (la diferencia entre el precio medio del mercado eléctrico y el precio medio fotovoltaico en una ventana de tiempo concreta) y la falta de interés de los grandes consumidores por contratar un perfil de energía que no se amolda a sus necesidades.

Esto, en proyectos híbridos, se sufraga gracias a la complementariedad de los recursos, con lo que la curva de producción será más estable ayudando así a la visibilidad a largo plazo de los precios y facilitando la firma de PPAs.

¿El futuro es híbrido? 

Las múltiples ventajas de hibridar fotovoltaica y eólica se suman a la competitividad, cada vez mayor, de los costes de ambas tecnologías. Teniendo en cuenta la disponibilidad de terrenos adecuados para el aprovechamiento de ambos recursos, parece acertado creer que en el futuro veremos cada vez más este tipo de proyectos.

Ante este escenario, conviene tener en cuenta que se necesitará contar con marco normativo y regulatorio claro y estable, una estandarización de los requisitos de conexión a la red por regiones, por ejemplo, y facilidades y acceso a mecanismos financieros para poder acelerar este tipo de iniciativas que son parte fundamental de la transición energética.