Previsiones de crecimiento del autoconsumo en 2023

596 nuevos MW en 2020, 1.203 MW en 2021 y 2.507 MW en 2022. Las cifras que arrojan los informes anuales de UNEF, asociación mayoritaria de la energía solar en España, reflejan que, año tras año, el segmento del autoconsumo solar en España crece de manera exponencial. Siguiendo esta senda y teniendo en cuenta factores como las ayudas a su impulso, el alto precio de la energía y la evolución del tejido industrial, cabe esperar que este 2023 el autoconsumo fotovoltaico siga experimentando un vertiginoso crecimiento. En este artículo lo analizamos.

Situación actual 

España ya cuenta con 5.249 MW de potencia instalada acumulada de autoconsumo. Diferenciando por sectores, la mayoría de esta nueva potencia (un 47%) se atribuye al industrial. El residencial acumula un 32% y el comercial un 20%, mientras que el autoconsumo aislado representa el 1% restante.

La misma asociación ha destacado recientemente que el número de instalaciones solares residenciales en España ha alcanzado los 200.500. A pesar de este buen crecimiento, aún estamos muy lejos de los más de 2 millones de hogares con autoconsumo de Alemania, uno de los países referentes de este segmento en Europa y cuyo recurso solar es mucho menor que el de nuestro país.

Superar los 5 GW de capacidad instalada pone de manifiesto que avanzamos a velocidad de crucero en el cumplimiento de los objetivos establecidos por la Hoja de Ruta del Autoconsumo, que marca el camino para llegar, en 2030, a los 9 GW de potencia instalada a partir de proyectos de autoconsumo energético.

Este propósito podría aumentar (y al ritmo que vamos es bastante factible) hasta los 14 GW instalados en ese mismo año si se da un escenario muy favorable de alta penetración, que se alcanzaría gracias al efecto multiplicador de factores que veremos a continuación y, en especial, a la movilización de todo el conjunto de la sociedad.

Factores para estimar el crecimiento 

Los altos precios de la energía eléctrica a causa del elevado coste del gas tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, el impulso de las ayudas contempladas dentro de los Fondos de Recuperación del Gobierno y la evolución del tejido industrial fotovoltaico español, sumado a los primeros proyectos de autoconsumo colectivo que se están implantando, son algunos de los factores más determinantes a la hora de garantizar que el sector del autoconsumo no va a frenar su crecimiento en este 2023.

La inestabilidad de precios se espera que se mantenga en los próximos años, según la mayoría de los informes de analistas y consultores, y este seguirá siendo un motor impulsor del autoconsumo fotovoltaico a nivel industrial, comercial y residencial. Tanto empresas como consumidores finales seguirán buscando la manera de pagar menos por su electricidad y tener maás previsibilidad, y la forma más eficiente y competitiva es contar con paneles solares.

Pese a no estar pagando la luz a precios tan altos como otros países europeos, como Francia o Italia por ejemplo (en torno a 200 €/MWh frente a valores próximos a los 450 €/MWh), la necesidad de reducir los costes energéticos es cada vez más acuciante. Las empresas deben mantener su competitividad en un escenario donde las materias primas son cada vez más costosas. Por ello, es evidente que nadie quiere dejar pasar la oportunidad de ahorro energético que representan los sistemas fotovoltaicos.

Sumado a ello, las ayudas del Plan de Recuperación tras la pandemia de la covid-19 suponen una importante inyección para el crecimiento del sector. El 29 de junio de 2021, el Consejo de Ministros aprobó la primera de las medidas del Plan de Recuperación en materia de energías renovables; el Real Decreto 477/2021 para conceder 660 millones de euros, ampliables a 1.320 millones, en ayudas a proyectos de autoconsumo, almacenamiento detrás del contador y climatización con energías renovables.

Además, la supresión progresiva de barreras administrativas como la licencia de obras, por ejemplo, y los incentivos locales, han hecho que cada vez más particulares se conviertan en autoconsumidores. Este es un claro indicador de que el conjunto de la sociedad, desde el sector público al privado, toma conciencia de la importancia del segmento para frenar el cambio climático y transformar el panorama energético, donde el consumidor toma un rol mucho más protagonista que antes.

Perspectivas, en números 

Justificado entonces el crecimiento del sector para este y los próximos años, podemos hacer una hipótesis de sus avances en números basándonos en las cifras de los últimos años y en el escenario para este 2023.

Recordamos que en 2021 el sector industrial representó un 41% de la nueva potencia frente a un 32% del doméstico y un 26% del comercial, habiendo crecido el sector en total 1.203 nuevos MW. Por su parte, en 2022 la mayoría de los nuevos 2.507 MW (un 47%) se sumaron en el sector industrial, un 32% en el residencial y un 20% en el comercial.

Así pues, si en 2020 se instalaron 596 nuevos MW, en 2021 fueron 1.203 MW y en 2022 fueron 2.507 MW, parece lógico considerar que en 2023 el sector del autoconsumo crezca al mismo ritmo que el año pasado (entre 2,5 y 3 GW), dado que el escenario general será muy similar. De este modo, el crecimiento que ha ido aumentando desde 2018 podría estabilizarse, año en el que se eliminó el “impuesto al sol” y a partir del cual España comenzó a acelerar en la implementación de proyectos de autoconsumo.

Respecto a la repartición por segmentos cabe esperar que el industrial, por los motivos comentados anteriormente, siga siendo el que represente la mayoría de la nueva capacidad (entre un 40 y 50%), seguido por el residencial (entre un 30 y un 35%).

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