Los coches eléctricos son ya más económicos que los de gasolina o diésel, según un estudio

El World Economic Forum ha hecho público un informe sobre el coste medio para las familias europeas de tener en propiedad un vehículo. Y en prácticamente todos los países, incluido España, sale a cuenta comprar un vehículo eléctrico. En el caso de nuestro país, interesa especialmente si se trata de un coche de los segmentos medio y alto.

No hablamos del precio de venta al público, donde cada vez hay menos diferencia ante la popularización y producción a escala de muchos modelos, sino en términos de Coste Total de Propiedad (TCO o Total Cost of Owenership, en inglés), según el informe. En 19 de los 22 países analizados, el coste de un vehículo familiar estándar es siempre más barato si la propulsión es eléctrica.

El cálculo, elaborado por la empresa neerlandesa LeasePlan, toma en cuenta variables como el coste de la energía/combustible, los impuestos, los seguros, el mantenimiento y la depreciación del vehículo. Y concluye que los coches eléctricos puros (BEV) son de media más baratos que los de gasolina y diésel, algo que no ocurre con los híbridos (PHEV), que solo salen más económicos en Italia.

El TCO se calcula con los 4 primeros años de posesión de un vehículo y con un rodaje medio de 30.000 kilómetros anuales.

Según la fuente, la recarga representa el 15% del coste total de propiedad de un eléctrico, mientras que repostar combustible supone entre el 23 % (gasolina) y el 28 % (diésel) del coste de propiedad de un vehículo de motor térmico.

Estos cálculos se suman a los de otra empresa similar a LeasePlan, la francesa Arval, según la cual el coste de propiedad de un eléctrico es un 37% inferior que el de uno de gasolina. La causa está en el menor precio de la recarga del eléctrico que el de la gasolina y en los beneficios fiscales asociados a la compra de un coche no contaminante.

En el caso de España, a esta ventaja fiscal y del precio de la recarga se suman los planes públicos de ayuda a la compra de vehículos eléctricos, como el Plan MOVES III, vigente hasta fin de 2023, que otorga al comprador hasta 7.000 euros de descuento si achatarra un vehículo antiguo, o 4.500 euros si no da de baja un vehículo previo. 

El coste de tener un coche de cualquier tipo en Europa varía mucho según países. Así, el estado donde resulta más barato conducir es Grecia, con un coste medio de 905 euros al año. En el otro extremo está Suiza, con un coste anual de 1.313 euros. España ocupa el puesto 16, con un coste anual medio de 1.044 euros.

Los familiares medios y los eléctricos de gama premium, los más económicos 

El informe diferencia claramente sobre el TCO en función de la categoría de vehículos. En el caso de los utilitarios y los SUV pequeños, el coste de propiedad del eléctrico es inferior solo en 9 de los 22 países analizados. Cuanto más grande y de más alta gama es el vehículo adquirido, más económica resulta la versión eléctrica en comparación con la de gasolina y diésel.

En el caso de los compactos, los más vendidos, son más baratos los eléctricos que los de gasolina y diésel en 18 países, incluido España, lo mismo que los familiares de gama premium. En los coches familiares y SUV medios, es más barato comprar un eléctrico en 19 de los 22 países estudiados, también en España.

Pero la rentabilidad de tener en propiedad un vehículo eléctrico no está relacionada solo con la operación de compra. ¿Cuáles son las ventajas hoy en día de un eléctrico en relación con un vehículo propulsado por gasolina o diésel?

• Fiscales: los coches eléctricos no pagan en España el impuesto de matriculación (15% del coste del vehículo) y tienen bonificaciones de hasta el 75% en el impuesto de circulación en numerosas ciudades.
• Ambientales: los eléctricos puros no contaminan y, además, pueden acceder sin límites a las Zonas de Bajas Emisiones y estacionar gratis en la calle en muchos municipios que penalizan a los coches más contaminantes.
• Comerciales: el coste en concesionario se reduce considerablemente con las ayudas públicas como el Plan MOVES y otras ventajas adicionales que otorgan algunas comunidades autónomas y ayuntamientos.
• Económicas: el coste de la recarga eléctrica es sensiblemente interior al del repostaje en la gasolinera. Y, además, la electricidad tiene un IVA del 5%, frente al 21% de los combustibles fósiles.
• De mantenimiento: los vehículos eléctricos no tienen embrague ni tubos de escape ni correas de transmisión y no necesitan cambios de aceite y filtros. Los motores eléctricos requieren menor mantenimiento que los de combustión.

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